Jul 21, 2007

Paola y Pablo me han reclamado y he caido en la cuenta (como dirían los ritocanos) que ha pasado muchísimo tiempo desde la última foto publicada, en febrero, donde todo Valdivia era agua. Sigue siéndolo, pero ya no tanto porque este invierno ha estado seco. No ha habido las grandes lluvias de semanas y semanas, las inundaciones de barrios completos, el desborde de ríos. A cambio, ha habido fríos que calan hasta la médula de los huesos, hasta 7 grados bajo cero, e incluso nieve. Nevó en Valdivia hace unos días, la nube cruzó rauda de norte a sur, dejando una franja blanca sobre la ciudad que no alcanzó a blanquear a todos sus habitantes. Yo no la ví. Pero mientras nevaba, dos personas me llamaron por teléfono gritando "esta nevandoooo mirapafueraaa!!" pero por más que miré, cámara en mano, la nube nevada no pasó sobre mi cabeza. Que fome.. pero lo que sí veo son las madrugadas congeladas de techos y pastos blancos de hielo, en que la ciudad despierta humeando pellín, ulmo, pino, eucalipto...lo que sea para pasar la noche sin morir en el intento. Hoy en la mañana granizaba a baldazos entre rayos de sol y nubes negras; ahora llueve a cántaros, los truenos remecen la casa, la Amanda grita, la perra aúlla y la gata se esconde.