Apr 26, 2006
En el verano salí a dar una vuelta a sacar fotos de la ciudad, cosa que hago hace años en las distintas ciudades donde he vivido. Fotografío sin pensarlo mucho, más bien porque sí, porque me gusta, dejo que mi instinto guíe el dedo sobre el obturador. La primera foto es una carnicería, pero un simple mortal citadino no puede saberlo, porque espera el cartel que lo señale, pero es costumbre por acá, sobre todo en pueblos chicos en la carretera austral, que señalicen la venta de carne con una bandera roja. Bueno, estaba yo esperando que la bandera flameara en forma conveniente a mi toma, cuando me llama una señora desde el interior del local. Me acerqué, el local estaba pelado, un mesón con mampara de vidrio, no había carne, sólo un viejo como de 80 años vestido a la antigua y me empezaron a preguntar de dónde venía, que por qué sacaba fotos. Yo respondí sinceramente pero no me creyeron, a lo que me prohibieron sacar fotos porque lo encontraban mal, no les gustaba. Obviamente salí de ahí y saqué la foto, al carajo los viejos, la vía pública es pública. Después de un par de cuadras de fotos llegué a la esquina de Pedro Montt con Bueras donde un señor vende carbón (siempre le compramos a él) en un local bastante curioso, porque parece un vestigio ancestral del Valdivia de antaño, en una avenida doble recién pavimentada y enfrente del nuevo supermercado Líder. Mientras sacaba la primera foto, el señor salió del local y me hizo señas. Como lo conozco me acerqué y lo saludé. Estaba molesto, me dijo que ya estaba bueno, que no sacara más, que los ricos se aprovechan de los pobres, que me iba a cobrar por la próxima foto. Plop! Saqué tres fotos más a pesar de su enojo, mantengo mi posición de que la calle es pública y estoy por la democracia, pero me quedé con un sinsabor en el corazón...¿qué le pasa a esta gente? (P.D.: al ver el blog terminado, me aparece la palabra "antigua" con enlace, pero no lo he hecho yo..¿son virus?¿venta de publicidad pirata? raro...)
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