Dec 13, 2006



Desde que abandoné mi auto, hace unos tres meses, me he dedicado a caminar por la ciudad. A veces tomo micro, en caso de apuro un taxi. Pero en general camino. Porque Valdivia es una ciudad que se puede caminar y se disfruta caminando. Venía del centro, de hacer unos trámites y me iba a la pega, en la Isla Teja. El cruce por el puente Pedro de Valdivia es siempre una sorpresa. El lado sur del puente da hacia el centro de la ciudad, al mercado, la feria fluvial, los barquitos, al MAC (museo de arte contemporáneo), al Museo Histórico, al parque Prochelle. El lado norte (el de la foto), da a la costanera, al restorant flotante camino de luna, al vapor Collico, a la Isla Teja, al club de remo, y más allá a la escuela de arquitectura. Al fondo esta Asenav, donde arreglan y hacen barcos. El vapor Collico fue el medio de transporte que tuvo el molino Kunstmann desde 1917, para acarrear harina hacia el puerto de Valdivia, a los barcos que luego salían por Corral. Ahora esta convertido en una reliquia. Mientras miraba ensimismada la mañana quieta y nubosa, buscando el mejor ángulo para la foto, se pararon a mi lado dos señoras de Santiago que andaban turisteando. Me preguntaron si yo era valdiviana y al negarlo, diciendo que era porteña, se sintieron algo decepcionadas. Pero luego se entusiasmaron al saber que yo vivía aquí desde hace años y que además sabía varias cosillas entretenidas de esta ciudad. Mientras les contaba del vapor, de la feria, del museo, de las playas, apareció un lobo marino que lentamente se dejaba arrastrar por la corriente, mientras jugaba a hundirse y luego salir a superficie. Gozando de la vida, este especímen estaba ajeno a todo trajín humano, a todo apuro, a todo horario. Las señoras miraron un rato y se despidieron felices con el espectáculo de este particular vedetto. Yo me quedé feliz sintiendo que estos momentos (las señoras, el lobo y el paisaje) son imposibles de vivir desde la velocidad eficiente del auto, que convierte cada minuto de la vida en algo útil.

Bellos momentos inútiles, por los cuales vale la pena vivir.

6 comments:

Anonymous said...

Estrellita querida:
Que envidia, he estado tantas veces a punto de bajarme del auto para disfrutar el rio, especialmente con la tranquilidad que tiene en las mañanas pero la "máquina" es tan poderosa que no lo permite.

Solo discrepo contigo en la última frase, esos bellos momentos son los más útiles de nuestra corta y efímera vida.

Un abrazo,

Ricardo W.

Anonymous said...

MUCHAS VECES....SOMOS DEMASIADO ACELERADOS Y NOS DAMOS CUENTA DE LO MARAVILLOSO QUE NOS RODEA.....Y MENOS AÚN DE LO MALO QUE HAY EN TORNO A NOSOTROS.....PERO ME SUELE SUCEDRE...MUCHAS VECES ME QUEDO MIRANDO POR LARGO RATO COSAS DE TODOS LOS DIAS.....LAS NUBES, LAS PIEDRAS, LOS ARBOLES, LAS CASAS...A LA GENTE....QUIEN NO MIRÓ AYER A LAS 9 DE LA NOCHE EL CIELO SE PERDIÓ UN MÁGICO MOMENTO....

Hector Caripan S. said...

hola
Despues de leer detenidamente tu blog me alegro que alguien mas comience a conocer esta bella ciudad desde una perspectiva tan hermosa como es la del caminante contemplativo, donde a cada instante surgen postales de paisajes, personas y momento que te ayudan a cuestinarte "para que apurarme" la vida es tan corta y bella. Entre mas apurados vivimos pienso que mas rapidos morimos.

gusto en saludarte

Lis said...

qué lindas fotos!!

extraño tanto Valdivia...

saludos cariñosos,

Anonymous said...

la velocidad convierte la vida en algo inutil. Cuando uno le pregunta a un santiaguno sobre su propia ciudad me doy cuenta que los que manejan no tienen idea de muchas cosas interesantes , y que estan a la vista.entonces cuando se les pregunta si les gusta la ciudad dicen: no porque hay muchos tacos y smog" (ademas de la gente stresada que nos da bocinazos

Que logo!
Personalmente a pie se disfruta mas, y a mi me encanta disfrutar con cosas sencillas, como cuando el año pasado fui en metro a la Florida , luego de 5 años sin ir, y el espactaculo en bellavista me sorprendio; ese lugar es como tomar el metro.......... y bajarse en Singapur......

me encontre con este sitio por casualidad, ya que el mouse no funciona......... yo queria velocidad, el no me lo permitio, pero a cambio me encontre con las bellas vivencias de la valdiviana.
brillen siempre, que sirve
Fernandoto

Anonymous said...

muchas gracias, por tu blog, me encanta porque muestra ese valdivia que raramente se muestra y justo es por donde yo solía caminar.
jejeje, parece que cambiamos los roles, soy un valdiviano viviendo en el puerto.
Otto