Jul 30, 2005

De nuevo los barrios bajos, construidos sobre los humedales y pantanos valdivianos, que se inundan todos los inviernos, cuyas calles de adoquines (muchas) parecen oleajes petrificados en verano, después que el agua ha cedido.

2 comments:

Fer said...

que bonito que se hacian las cosas antes, sin apuro, dejando una huella poetica para el transito.
Bonita metafora acuatica; Quizas fuiste tu Elisa en tu vida anterior quien con espiritu poetico instalo cada adoquin.
A no perder estas huellas!

Anonymous said...

Sinfonía de adoquines con algunas notas en sol mayor y rondó de piedras del rio que alguna vez trajo consigo la marea de alta mar...