Oct 18, 2005




Esta foto fue tomada desde el muelle del campus miraflores, de la Universidad Austral. El río Valdivia esta tranquilo, vaporoso, melancólico. Algo tiene esta agua mansa que al estar junto a ella parece estar en un santuario, en un templo silencioso, o una iglesia en medio del desierto. La otra orilla es el islote Haverbeck, donde antaño estuviera la empresa de la familia del mismo nombre y que se hiciera pedazos con el terremoto. Todavía estan las ruinas. Pero ahora hay una especie de centro de turismo, con piscina, cafetería, juegos para niños, cabañas. el paisaje es algo salvaje, hay pavos reales y otros pájaros, humedales y arena. Varios valdivianos cincuentones o sesentones, me han contado que cruzaban a nado hacia el islote cuando eran niños. Hoy nadie se atreve, quizás por la suciedad del río. Aunque hay algunos que lo intentan.

4 comments:

Carlos Siegel said...

Interesante blog....felicitaciones..somos muchos los embriagados por la ciudad de Valdivia...algo tiene..será el agua? el aire? los crudos? el kuchen? el cine?...quien sabe.....

salu2

Roberto Alvarez said...

Excelentes imágenes...buen blog,...que envidiable el cielo, huele a limpio.
Los colores son auténticos, ...felicitaciones

un beso valdiviano

Unknown said...

La verdad, cuando tenía unos 10 años vivía en Huachocopihue y con los amigos nos ibamos en patota a bañarnos a ese muelle, el mismo que has fotografiado, y entre todos hacíamos competencia por cruzar el río, que en esa parte es muy angosto. Quizás si la gran dificultad estaba en la corriente, que a veces es fuerte.
Por otro lado, mi abuela estaba de visita en la población que existía en ese islote cuando fue el terremoto, ese domingo 22 de mayo a las 15:00 horas. Su relato es conmovedor.

Sole said...

me encanta pasar por aquí, yo vivo alejada de esta bella ciudad hace tiempo, y aunque es más pobre que otras de Chile, tiene algo de emocionakl con sus aguas
saludos