
Foto 1 y 2, Hostería Riechers. Foto 3, Hotel El Castillo. Ambos en Niebla, Valdivia.
La Hotería Riechers era un buen lugar para almorzar a tenedor libre cuando su dueña vivía, hoy atiende sólo como hospedería y sus dormitorios no tienen camas de fierro ni colchones de lana de oveja. Tampoco hay un teléfono con manivela de empotrado a la pared. El otro Hotel antiguo que hay es el Del Castillo, con palmera también, pero funciona recién desde el año 90 y tantos, los objetos antiguos que hay allí son de decoración. La casa era de la familia Kunstmann, quienes llegaban a ella en el vapor Collico, los veranos.
Me contó una lugareña eso sí, que donde está ahora la escuela, frente al gimnasio, había un hotel grande y antiguo, que se cayó con el terremoto del 60, y que tenía bajada a la playa chica. Me contaron también que como antes Corral era puerto importante, había en esa época en Niebla muchos otros hoteles grandes.
El niñito sigue llamando, desde lejos, aunque ya su pelo es blanco y sus ojos pardos. La goleta que lo llevará hasta Niebla partirá luego, una palmera verde lo espera, un fuerte de cancagua, una playa dormida.