Aqui estamos todos boquiabiertos de asombro y de risa con el payaso que se pone algunos días frente a las Plaza de la República en nuestra ciudad. Es que es demasiado chistoso. Y arriesgado también...es la personalidad que todo mortal quisiera tener. O mejor lo digo en primera persona: me encantaría tener esa personalidad, tirarme de guata en la calle cuando vienen los autos, seguir a la gente por detrás imitándola, subirme al capó de una camioneta andando y reirme del chofer..en fin...me gusta es cómo imita a la gente que camina por la calle, lo hace IGUAL. Lo que a mi hija de 7 años más le gusta es cuando se hace que pasea los perros de la calle con una correa imaginaria, los perros se asustan, salen corriendo y el payaso detrás con la "correa". Lo que más me gusta, eso sí, es la risa de mi Amanda, que revienta bubujeante de su pancita como catarata de aguita clara, resonando entre las copas de los árboles...