Sep 9, 2005


Esta es la entrada por Philippi a los Barrios Bajos, desde la calle Bueras. Es una vista típica de Valdivia, tan típica, que nadie la ve. Las calles parchadas, medio adoquin, medio pavimento, medio barro. En invierno esto es una laguna, no se puede pasar. El boliche de la esquina, donde tan apasionadamente se besan estos cabros valdivianos, cierra durante la inundación y el dueño sube los refrigeradores arriba de cajones para que no se le echen a perder los motores.
Ahora, el cielo cableado y azul, las sombras arrastradas del atardecer pre-primaveral, una sensación de placidez sureña, de tiempo sin reloj, de sopaipillas que pueden esperar milenios sobre la cocina a leña, sin enfriarse.

1 comment:

Anonymous said...

Quizas lo ideal de la fotografía hubiera sido acercarse a la pareja de la esquina y conservar las líneas de fuga de la calle.

C∂M