Nov 24, 2005

"El facismo se cura leyendo y el racismo viajando" cita a Unamuno este muro en la calle Lautaro, al lado de la librería. Frase fantástica, opinan algunos valdivianos, también algunos turistas que se fotografían a su lado y también Giovanni, estacionador de autos. Giovanni trabaja más de 8 horas diarias en esta pega, cobrando a cada auto el tiempo que se ha estacionado, tiempo que es medido por una maquinita que lleva colgada al cuello. Giovanni es además secretario del sindicato de estacionadores, y me contó que ahora estan peleando que les pongan baño, porque hasta el momento se las tienen que arreglar como pueden. Antes tampoco tenían ropa adecuada para trabajar y bueno, Valdivia es una de las ciudades más lluviosas del planeta, el sol de la foto es algo realmente "para la foto" (ahora que escribo estas líneas, afuera llueve a cántaros!!). Ha conseguido cosas el sindicato, bien Giovanni! Al fondo esta la corte de apelaciones, obra de un arquitecto santiaguino. Y más al fondo, una casa en la Isla Teja, al otro lado del río Valdivia. Me contó Giovanni que este mural lo van a borrar luego, porque la muralla pertenece a la ferretería que esta al otro lado y ellos quieren poner el logo de su empresa. Lástima. El logo de una empresa borrando tan atinada frase, sobretodo en estos días, de tanto desatino.

Nov 20, 2005






Aquí ya llegamos al santuario y estamos escuchando a la Gabriela Lehman cantando con su voz de prima donna al más puro estilo Fitzcarraldo, luego la bendición del padre Franciscano, una intervención a capella de una ex-mamma soul, y las palabras de los organizadores agradeciendo e instando a seguir en la pelea, que tiene para rato.










La caravana de barcos y barquitos que según dijeron, transportaba a más de mil almas por este santuario sin santo, porque ni siquiera divisamos un miserable cisne, donde antes hubo muchos. Al frente se distinguen los cerros del pueblo de Punucapa, que ha sufrido económicamente con la catástrofe del santuario.

Una pareja en la popa del barquito, en primer plano, la Paula.
Los del barquito del lado van tomando ventaja, algunos amigos nos saludan, los niños se gritan de un barco a otro, el lema que llevan publicado esta clarito!
Vamos empezando la caravana fluvial hacia el santuario del río Cruces, donde haremos un acto como cierre de lo que han sido estos fructíferos días de la convención ciudadana. Aquí van felicas la Keka, la Jessica, Camilo, la Irene. Delante nuestro va otro barquito, a la izquierda el inflado con una cámara que filma todo el trayecto, al fondo el puente Pedro de Valdivia, que une el centro de la ciudad a la Isla Teja, donde el año pasado cayó desvanecido un cisne cuello negro.

Nov 18, 2005

El convento de la iglesia de San Francisco ha sido sede durante estos días de la convención ciudadana de Valdivia, organizada por el movimiento acción por los cisnes. Por primera vez, muchos de nosotros pudimos entrar y mirar el interior de este convento, que es muy hermoso, hay jardines, huerta, salones, piezas grandes y chicas. Muchos hemos soñado estos días también, con hacer de este lugar un centro de convenciones, porque hace falta en esta ciudad, sobretodo tan central. Pero no se sabe qué pasará con el convento. Unos dicen que lo echarán abajo para hacer edificios o alguna inversión taquilla que dé plata, otros dicen que se estan haciendo las gestiones para que lo nombren monumento nacional. La cosa es que los curas se van de aquí y lo dejan vacío. La convención ha estado muy buena, ha habido conferencias, conversatorios, talleres, conciertos, poesía (anoche Lemebel, hoy Redolés)música, danza, mucha reflexión y comunicación. Mañana en la mañana partimos un grupo grande a recorrer el santuario de la naturaleza en barquito, esperamos encontrarnos quizás con algún cisne perdido, donde antes hubo cientos. Aquí en la foto esta mi amiga Ximena Rosales, del movimiento, cansada y feliz.

Nov 16, 2005

Mi amigo Germán Arestizábal parado en el marco de la puerta de su casa, donde vive con María, en calle Yungay. Germán es artista, dibujante, ilustrador, surrealista, loco, apasionado, enamorado, volador ¿qué más? un gozador de la vida. Conversar con él es pasearse por uno de sus cuadros, o por varios a la vez, es recorrer lugares y gentes alrededor del globo, de los tiempos, saltando de unos a otros, en historias y anécdotas collages, que a veces me dejan medio colgada porque no sé si todavía habla de su amigo Raúl Ruiz o ya esta contándome de las tardes de poesía en el Tortoni (donde fui enviada por él, por supuesto) o de los encuentros con Godofredo Iommi cuando era estudiante, en Recreo. Y no es que esté loco, no, lo que pasa es que piensa así como pinta, todo en uno, sin tiempo ni espacio, un collage, su collage. La casa del fondo fue construida por Pablo Hoffmann a fines del siglo XIX, que hoy pertenece a Edwards y donde funciona el Centro Cultural El Austral y que antes estaba al nivel de la vereda, antes que la calle fuera rebajada en 1910. Cuenta Rodemil Espejo en su guía de comercio de Valdivia (1907, Biblioteca Nacional), que los alemanes pintaban sus casas por lo menos una vez al año, por lo que uno podrá imaginarse cuán moderna y nueva lucía la ciudad neoclásica local en esos tiempos, que era el estilo más actual en el mundo. Lo que no dice Espejo, es de qué color las pintaban. Germán me confesó, que quería aparecer como James Dean aquí en la foto.

Aquí me dijo que se sacaba los anteojos para parecerse a Marcelo Mastroianni, uno de sus personajes recurrentes. La casa amarilla del frente es actualmente el restorant La Calesa, donde se come rica comida peruana.

Rogamos TOC-TOC-TOCAR tiernamente, dice el aviso en la casa de Germán, y cuando empuño la mano y la levanto para tocar la puerta, nunca sé bien si mejor debiera acariciarla, o golpetear con la yema de los dedos.

Nov 6, 2005

Juanito mala pata, como se llama ahora que se quebró el peroné por una tontera en el garage donde trabaja con su familia, la familia Wilhelm. Aquí todos los Wilhelm son mecánicos, empezando por el padre, don Enrique. Y les viene de tradición, porque en el garage tienen una foto en blanco y negro más vieja que el hilo negro, donde esta el abuelo que comenzó con el rubro. Se especializan en Mercedes Benz, pero también en la reparación y afinación de motores en general. Juan tiene su historia, estuvo vendiendo artesanías en sus tiempos de hippie, junto a su famosa Sole (personaje valdiviano) con la que tiene un par de retoños, luego se dio sus vueltas por alemania y ahora se dedica a los cacharros. A sus espaldas corre la calle Ecuador que va hacia Collico, antiguo barrio industrial donde esta el molino Collico y la curtiembre Stolzenbach. Y más atrás esta la estación de trenes, abandonada por el momento, pero que comenzará a funcionar luego, según las autoridades. Y todo gracias al emprendimiento de algunos valdivianos que reclamaron el tren hasta quedar roncos. Hasta Richi Lake vino a dar el visto bueno a la línea hasta valdivia. Mientras, Juan esta desesperado con sus fierros y pernos, tiene 2 meses de reposo, dice que nunca había leido tanto en su vida, la Sole dice que casi no come, los vecinos le prestan revistas de deportes pero yo creo que lo único que quiere es ponerse su overol azul y meterse de nuevo en el pozo. Aguanta Juanito!

Nov 1, 2005

"La ciudad más linda de Chile" dice el alcalde, cuando se refiere a Valdivia. Y yo miro esta ciudad y me pregunto de qué habla..! Claro, si uno mira el río, la feria, el puente y una que otra casa, o la naturaleza en algunas partes, como el jardín botánico y uno que otro jardín, puede encontrarla linda. Pero en general, es una ciudad pobre y destartalada, (que no se enojen conmigo los valdivianos), aquí da la sensación de estar en un campamento de emergencia, que recién hubiese ocurrido el terremoto (excusa favorita de los valdivianos para justificar cualquier atraso), pareciera que a las casas las vuela cualquier viento fuerte, el mal gusto y la ordinariez se ven por todos lados, no hay vuelta que darle. Basta salir un poco, ir a darse una vuelta a Santiago o a Valparaíso, para sentir un poco más de solidez e historia en la arquitectura. Incluso Osorno tiene más peso, más masa, a pesar de ser más fome. Entonces dónde estará el encanto de Valdivia...miren la foto, en la calle Picarte, a una cuadra de la plaza...¿la ciudad más linda de Chile?